Mi encuentro con el mundo floral fue fortuito. Hace ya unos años, en Nueva York, durante un show de diseño, me guiñó el ojo un ramo de jacintos; me sedujeron con su aroma, su caída sutil y su elegancia furtiva. Sin parar de observarlos, algo hizo clic en mi cabeza.

Enseguida encontré un espacio para estar cerca de las flores, aprender de ellas y con ellas. Ha sido un camino con muchas paradas, altibajos, cuestas y muchas curvas. Pero las flores me han acompañado desde entonces, me han ayudado a entender la gama de colores, las formas, el diseño y el arte en general. Toda la creatividad reservada en mi cabeza se expande con las flores. Ellas han dibujado mi camino artístico. Lo que empezó siendo un hobby ha terminado siendo mi "life motive".